Cuando se siembran cultivos en los páramos, como lo pueden ser la papa y la amapola, se altera la composición de los páramos. La siembra de especies intrusivas como los pinos también altera los niveles de retención hídrica de los páramos, lo que los pone en riesgo como la mayor fuente hídrica de ciudades como Bogotá, en donde el 80% del agua potable viene de los páramos. Adicionalmente, los químicos utilizados para los cultivos afecta profundamente los suelos y la flora del páramo.
La ganadería intensiva también afecta la capacidad de retención que tienen los suelos de los páramos, debido al pisoteo del ganado. Además, los recursos hídricos se ven inmensamente afectados por la orina de los animales. Cabe aclarar que se trata de la ganadería extensiva e intensiva, pues, si se tiene conocimiento del impacto que tienen estas prácticas en el ecosistema y de posibles alternativas, se puede llevar a cabo una ganadería sostenible.
La minería, al igual que las prácticas anteriores, afecta el suelo de los páramos, pues altera su porosidad y, por lo tanto, afecta su capacidad de retención y regulación hídrica. Además, contamina el agua y genera infertilidad en el suelo, afectando directamente a la flora y todos aquellos que nos beneficiamos del agua de estos ecosistemas.
El cambio climático es una gran amenaza para los páramos, debido a que el aumento de la temperatura afecta a todas las especies que están “acostumbradas” a las condiciones climáticas consideradas normales de los páramos. Dichas especies buscarán migrar a zonas más altas y frías para poder sobrevivir y se afectarán otras partes del páramo. Por ejemplo, los osos andinos son fundamentales para la conservación de los páramos, ya que se encargan de dispersar semillas de frailejones y así facilitan su reproducción. Si los osos andinos migraran de un área afectada por el cambio climático, los frailejones dejarían de recibir esa ayuda para reproducirse, entre otras consecuencias negativas de la migración de especies. Adicionalmente, las temperaturas altas pueden secar los suelos y afectar su retención hídrica.
Anteriormente se han descrito varias actividades que amenazan a los páramos, sin embargo, la falta de conocimiento también es un factor que puede explicar el daño que ha sido causado a los páramos. Un ejemplo es el desconocimiento de la importancia que tienen los páramos para el mundo al ser fuentes hídricas que abastecen a millones de personas y que ayudan a retener el dióxido de carbono en el subsuelo, ayudando a evitar el calentamiento global. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, el calentamiento global es una de las grandes amenazas que tienen los páramos, lo cual demuestra también una falta de conocimiento y apropiación de la problemática por parte de la población.